¿Cuándo comenzamos a celebrar el Día Internacional de la mujer el 8 de marzo?
Como tantas veces sucede en la historia, más que de un hecho en concreto, se trata de una sucesión de ellos. El sábado 25 de marzo de 1911 ardió la fábrica Triangle Shirtwaist, destinada a la elaboración de camisas para mujer, ubicada en las plantas octava, novena y décima del edificio Asch, en la zona de Greenwich Village, en Nueva York. 123 mujeres y niñas y 23 hombres fallecieron en el incendio que comenzó a las 4 de la tarde dentro de un edificio convertido en ratonera. Las salidas y accesos a las escaleras habían sido bloqueados como de costumbre, para evitar que los trabajadores hicieran descansos no autorizados o se cometieran robos.
A día de hoy, el incendio sigue siendo considerado como el principal accidente industrial de la ciudad. La mayoría de las víctimas eran mujeres de entre 14 y 23 años de edad, en su mayor parte inmigrantes judías e italianas recién llegadas al país. Sus jornadas laborales duraban nueve horas diarias más siete los sábados y ganaban entre siete y doce dólares a la semana. Ante la ausencia de escapatoria, los trabajadores que no fallecieron por inhalar el humo, lo hicieron arrojándose por las ventanas.
Contemplándolo en retrospectiva, no resulta exagerado decir que esta tragedia lo cambió todo. Los requisitos legales de seguridad mejoraron y el impulso que recibió el Sindicato Internacional de Trabajadores de Ropa para Damas (el ILGWU, por sus siglas en inglés), determinó mejoras de las condiciones laborales de los talleres de miseria en los que trabajaban. La tragedia causó el despertar del movimiento obrero femenino en Estados Unidos, al tiempo que también lo hacía el movimiento obrero general. Aquellas mujeres, protagonistas involuntarias del cambio, sellaron con sus vidas, silenciosas, el avance de los derechos de las mujeres trabajadoras, desconocedoras de la trascendencia que tendría el trágico desenlace de sus vidas.
La idea de celebrar el primer día dedicado a la lucha de los derechos de la mujer en el mundo industrializado no tuvo lugar hasta el año 1909 en Estados Unidos, día en el que se celebró el primer Día Nacional de la Mujer un 28 de febrero. La iniciativa fue impulsada por el Partido Socialista.
Sólo unos meses más tarde, en 1910, durante la segunda Conferencia Internacional Socialista de Mujeres, Clara Zetkin, comunista alemana, planteó, inspirándose en la celebración del año anterior en EEUU, la necesidad de reconocer un Día de la Mujer con objeto de alcanzar el sufragio universal femenino. De esta forma, el 19 de marzo de 1911 se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en Alemania, Austria, Dinamarca, Suiza. En Rusia las celebraciones comenzarían dos años más tarde y servirían para mostrar el rechazo al conflicto bélico.
En efecto, allí el día 8 de marzo de 1917 las mujeres organizaron una huelga en protesta de la guerra, en un momento en el que Rusia acumulaba ya dos millones de muertos. Cuatro días más tuvo lugar la abdicación del zar, momento en el que, bajo el mandato del gobierno provisional, las mujeres obtendrían su derecho al voto.
Finalmente, en el año 1975 Naciones Unidas establece el día 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.