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Lucía, de Uruguay a un polígono de Madrid

Lucía vive en un pueblo en Uruguay con sus tres hijos, hermana y sobrino. Trabaja sin descanso para poder sacar adelante a sus hijos, pero, aun así, debido al pequeño sueldo que percibe, sabe que no puede darles la vida que quieren y merecen. El padre de los niños no se hace cargo de nada, por lo que tienen una evidente falta de apoyo.

Una vecina del pueblo le ofrece ir a Madrid de camarera con la promesa de que todo el que llega a España gana mucho dinero, suficiente incluso para mandar dinero a su familia. Lucía solo quiere que a sus hijos no les falte de nada, así que acepta y emprende su viaje en busca de una vida mejor para ella y su familia.

Cuando la ilusión del futuro le llenaba de fuerzas para dejar todo atrás, se topa con una realidad totalmente inesperada.

Llega a un polígono muy conocido a las afueras de Madrid. Allí, junto con otras muchas chicas en su misma situación, vive en una finca privada. Las condiciones son horribles, todas duermen en cuartos enormes con muchas literas y para comer siempre les ofrecen un bocadillo de jamón y una Coca-Cola.

Ahí, al verse retenida y sin salida, se da cuenta del engaño y del futuro que le espera. No puede comunicarse con nadie, pues les han retirado los teléfonos. Además, si intentan hacerlo, se ponen en peligro no solo ellas, sino sus familias en sus países, donde les han dicho que tienen gente vigilando todos sus movimientos.

Cuenta que vive situaciones horribles, entre ellas ser obligada a ingerir anfetaminas para no engordar, no rechazar ningún cliente, llegar incluso a consumir cocaína para poder afrontar esa situación día tras día.

Pasado un año, por fin, un cliente le ayuda a salir de allí. En ese momento, varias chicas consiguen declarar, desmantelando una de las redes más consolidadas de trata de personas con fines de explotación sexual en Madrid en esos momentos. Entonces, junto al cliente, la policía y una organización, se ponen en contacto con Nueva Vida.

Tiempo después Lucía consigue traer a sus hijas a España, tiene un trabajo indefinido y una vida totalmente independiente.